APERTURA DEL CURSO

Se abrió el curso, según costumbre, en la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, el domingo 14 de septiembre de 2025. Presidió la Santa Misa el consiliario, D. Fernando Cruz-Conde y Suárez de Tangil, Prestó el servicio de acólito NH Daniel Luque y el de monaguillo, NH Gonzalo García. El acompañamiento musical estuvo a cargo de Emilio Arroyo, que interpretó al órgano Pilat obras de Marco Frisina, especialmente, Chi ci separerà y Vidi la nuova Gerusalemme.

Terminada la entrada, hizo la monición el hermano mayor, Alberto Villar, con unas palabras de bienvenida, impetrando de nuestros Titulares la buena marcha del curso que comienza y terminando con el rezo del himno del Oficio de Lecturas de este día. Las lecturas y el salmo las realizó NH Miguel Rodríguez-Pantoja.

D. Fernando recordó en la homilía la antigüedad de esta fiesta, que conmemora tanto el descubrimiento de la Santa Cruz en el Calvario, por la madre del emperador Constantino, Santa Elena, como la recuperación de la misma de manos de los persas por el emperador Heraclio. Pero aún tiene una enseñanza más profunda, no solo por ser la cruz el símbolo de los cristianos, sino porque encierra la verdad de la Redención. Celebramos el comienzo de curso de la hermandad Universitaria. Pues bien, Cristo recibe a Nicodemo, que es un intelectual, un universitario podríamos decir hoy, que busca la verdad. Y enseguida le vaticina Jesús que tiene que ser elevado como la serpiente de bronce, para que todos se salven. En el sacrificio del madero, Él viene a entregar la nueva vida a quienes gusten recibirla: “El que cree, no será juzgado; el que no cree, ya está juzgado” (Jn 3, 18). A veces nos cuesta entender, como a Nicodemo, por qué el Señor tuvo que elegir este camino tan terrible de la muerte de cruz, pero San Pablo nos explica que el Padre entregó a su Unigénito como fruto de su Amor inmenso. En la cruz, sea grande o pequeña, humildemente aceptada, el cristiano encuentra la esperanza de la resurrección y de la gloria, como su Maestro. En la cruz se redime el pecado cometido por Adán en otro árbol, de modo que por el sacrificio de Cristo puede, si cree, recuperar el paraíso perdido.

Finalizó la ceremonia con el canto de la Salve Regina, en la capilla de los Titulares, ante Nuestra Señora de la Presentación. Laus Deo.

MISA DE FIN DE CURSO 2024-2025

En la capilla de nuestros Titulares tuvo lugar la celebración de la Santa Misa de Fin de Curso en la solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Este año tuvo lugar en las vísperas de la solemnidad, en la tarde del sábado 28 de junio de 2025. Suele celebrarse en vísperas cuando coincide la solemnidad en domingo, algo que no ocurría desde 2014.

En la monición de entrada agradeció el hermano mayor la asistencia de NH D. Antonio Schlatter, a pesar de sus muchas ocupaciones, y dio las gracias también a los hermanos y feligreses asistentes, recordando que cerramos el curso en San Pedro y San Pablo en memoria de que tal día como hoy hizo su entrada en Córdoba el rey Fernando III el Santo, devolviéndola al culto cristiano.

Hizo la primera Lectura y Salmo NH Mercedes Fernández Muriel y la segunda, el hermano mayor, Alberto Villar Movellán. D. Antonio resalto en la homilía el carácter fundamental de estos dos apóstoles, pilares de la Iglesia. Pedro reconoce a Jesús como el Cristo, el Hijo de Dios Vivo. Sin embargo, recibe a Dios desde fuera, cae y se levanta, pero es convertido en la piedra fundamental gracias al inmenso amor de Dios, que es capaz de perdonarlo cada vez que cae. Pablo, a pesar de su ajetreada biografía está dotado, como reflejan sus cartas, de una rica vida interior. Recibe a Dios desde su interior y lo proyecta. Sus escritos son una fuente inagotable de enseñanzas, donde el amor de Dios vuelve a aflorar, mediante el perdón por medio de los sufrimientos del propio Hijo de Dios y de su Madre bendita.

Terminó la celebración con el canto de la Salve Regina, como despedida de Nuestra Señora de la Presentación, y, a continuación, los hermanos se desearon felices vacaciones de verano, en una tarde en que la temperatura atmosférica había superado ya los 43º c.

VISITA DEL SEÑOR OBISPO AL JURAMENTO DE SAN RAFAEL

El miércoles 25 de junio presidió el Señor Obispo, D. Jesús Fernández González, la Santa Misa de 11:00 h. en la iglesia del Juramento de San Rafael. Actuaron como concelebrantes D. Fernando Cruz-Conde, rector de la iglesia, y D. Rafael Rabasco, párroco de San Lorenzo Mártir. Asistieron los hermanos mayores de San Rafael, José Ángel Castro Molina, y de la hermandad Universitaria, Alberto Villar Movellán, junto con los miembros de sus juntas de gobierno y numerosos feligreses.

Hizo la Lectura el hermano mayor de San Rafael y el Salmo, el de la Universitaria. Don Jesús expresó en la homilía su satisfacción por encontrarse en este templo tan emblemático, a los pies del arcángel a quien se han encomendado los cordobeses desde el siglo XIII en tiempos de epidemias y catástrofes. Una devoción que él hace desde ahora suya.

Al término de la Eucaristía, D. Fernando tomó la palabra para agradecer al Sr. Obispo su visita al Juramento, pues por voluntad de Dios es uno más entre nosotros y con su visita, por voluntad propia al comienzo de su ministerio, se refuerza el hecho de que quiere serlo y así lo recibimos.

Una vez concluida la celebración, recibió monseñor Jesús Fernández las muestras de afecto por parte de los hermanos mayores de San Rafael y Universitaria, así como de muchos hermanos que se acercaron a saludarlo. Seguidamente se hicieron las fotos de recuerdo y el Sr. Obispo pidió hacerse una con los hermanos universitarios y visitar la capilla para contemplar la imagen del Santo Cristo de la Universidad. Se arrodilló a sus pies para hacer una íntima oración y, a continuación, D. Fernando y el hermano mayor le explicaron las características de la talla del profesor Miñarro, que el prelado observó con enorme atención.

Siguió luego la visita al oratorio de la Sábana Santa, acompañado por los sacerdotes y los hermanos mayores, donde recibió igualmente noticia de lo que en él se contiene, y pasaron luego al Centro de Interpretación del Juramento de San Rafael, donde, igualmente, se mostró monseñor enormemente interesado por la historia del templo y la relación de esta devoción al arcángel con el número extraordinario de los mártires de Córdoba. Finalmente, en los patios del Juramento, los presentes le manifestaron su agradecimiento por la deferencia de esta temprana visita a este lugar sagrado de Córdoba. Desde la Hermandad Universitaria nos sumamos a esta gratitud por su presencia en nuestra sede canónica, por su afecto y su cercanía. Le encomendamos a nuestros Titulares, para que premien con copiosos frutos su pontificado. Laus deo.

EL OBISPO EN LA AGRUPACIÓN

No debería ser noticia, pero lo es. Que el ordinario de la Diócesis pida asistir a la Asamblea General de hermanos mayores de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba. Nunca le agradeceremos bastante a Don Jesús que haya tenido la sensibilidad de acudir a rezar y a decir unas palabras en comunión con los responsables de esta realidad eclesial tan potente como es entre nosotros la piedad o religiosidad popular.

Se celebró la Asamblea el martes 24 de junio de 2025, solemnidad de San Juan Bautista. Fue recibido el Obispo por el delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, D. Pedro Soldado Barrios, y por el presidente de la Agrupación, D. Manuel Murillo Esteve, así como los restantes miembros de su Junta de Gobierno. Tras la oración de entrada, tuvo D. Jesús unas palabras entrañables para manifestar, en primer lugar, que viene de una cultura ajena a como se siente en el Sur el mundo de las cofradías, pero que está percibiendo en el poco tiempo que lleva la potencia de su mensaje, que tiene el valor de hacerse público, de sacarlo a la calle, para anunciar a Cristo.

El delegado tuvo palabras de agradecimiento, por el gesto de acercarse a conocer directamente a las hermandades y cofradías y el presidente le agradeció, igualmente su presencia, ofreciéndole todo nuestro apoyo y fidelidad. Seguidamente, se despidió el Señor Obispo y continuó la Asamblea con los asuntos del orden del día, entre ellos la admisión de la Hermandad de la O y la aprobación de cuentas y presupuesto.

SANTÍSIMO CORPUS CHRISTI

El domingo 22 de junio, Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, asistió corporativamente la Hermandad Universitaria al pontifical en la Catedral y posterior procesión del Corpus Christi. La representación estuvo encabezada por el hermano mayor, Alberto Villar Movellán, y compuesta por los miembros de la Junta de Gobierno, Mercedes Fernández Muriel, Daniel Luque Ramírez, Eduardo R. Hidalgo Martínez, María Luisa Córdoba Sánchez, y los hermanos María Villar Dabrio, Gonzalo García Villar, Ramón Cabezón Fernández y Pablo Pecci Román.

Presidió la liturgia de la Solemne Eucaristía el Obispo de Córdoba, D. Jesús Fernández González, concelebrada por los sacerdotes diocesanos y clero regular. En la homilía destacó D. Jesús el sentido de la Eucaristía como alimento y comunión, capaz de generar el amor fraterno; por eso se celebra el día de Cáritas. Vivimos una época de profundo desinterés por las desgracias y las guerras del mundo, pero también de indiferencia por las necesidades del prójimo. Cristo, sin embargo, nos interpela: “Dadles de comer vosotros”, para significar la necesidad de entrega a los hermanos.

Terminada la Eucaristía, se inició la procesión, siendo las 19:30, con numerosa representación de las Hermandades y Cofradías, así como de autoridades civiles y militares, sacerdotes y cabildo catedralicio, cerrando el Señor Obispo. Hizo el recorrido habitual de los últimos años por Cardenal Herrero, Magistral González Francés, Cardenal González, San Fernando, Diario de Córdoba, Claudio  Marcelo, Tendillas, Jesús María, Blanco Belmonte, plaza de la Agrupación de Cofradías, Conde  y Luque, Deanes y Judería, haciendo la entrada por la Puerta del Perdón al filo de las 21:30, en la que ha sido, con diferencia, la procesión más rápida de los últimos años, con un ritmo excepcional que sirvió de alivio indudable, dadas las altas temperaturas. El misterio de la Sagrada Cena fue llevado por sus costaleros con un ritmo ejemplar en todo momento.

La Custodia hizo su entrada hacia las 22:30, escoltada por los estandartes de las hermandades, que se inclinaron a su paso. Bajado el viril, fue llevado bajo palio por el Sr. Obispo hasta el altar mayor. Los hermanos universitarios siguieron al Santísimo hasta el crucero de la Catedral para asistir al rito final de la celebración, con la bendición solemne y reserva. Laus Deo.

FIESTA DE REGLA DEL SANTO CRISTO DE LA UNIVERSIDAD

El Jueves de Corpus, 19 de junio de 2025, se celebró la Función Solemne en honor del Santo Cristo de la Universidad. Presidió el consiliario de la hermandad, D. Fernando Cruz-Conde y Suárez de Tangil, y acolitaron NN HH Daniel Luque Ramírez y Eduardo Rodrigo Hidalgo Martínez. La mesa estuvo presidida por el hermano mayor, Alberto Villar Movellán, acompañado de los miembros de la Junta, NN HH Mercedes Fernández Muriel y Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez. Asistieron como invitados los representantes de la Hermandad del Prendimiento, Pedro Ramón Martínez Molina, y de San Rafael, Carmen de Luque Escribano.

D. Fernando ofició la misa votiva del Sacratísimo Cuerpo de Cristo. Hizo la lectura y salmo NH Miguel Rodríguez-Pantoja. En la homilía destacó D. Fernando cómo la presencia de Cristo en la Eucaristía es el mayor signo de amor, tal como recuerda Santo Tomás de Aquino. El amor verdadero va unido al sacrificio, el sacrificio de la entrega y de darse a los demás. Dios permite en la Escritura que el diablo tiente a Job hasta el extremo, porque arguye satanás que con una vida desahogada es fácil ser fiel a Dios. Pero cuando Job quede deshecho y sumido en la miseria, permanecerá, sin embargo, fiel a Dios; y ello es gracias al amor. Cristo se da por entero en la Eucaristía y en el sacrificio de la cruz; eso es amor, y un amor que va siempre unido al perdón, incluso a sus verdugos.

A continuación, procedió el hermano mayor a hacer la pública protestación de fe. Seguidamente impuso la medalla de la Hermandad a NH Ramón Dionisio Cabezón Fernández, pasando luego todos los hermanos a renovar el juramento de Reglas. Al término de la misa, el hermano mayor tuvo unas palabras de agradecimiento para D. Fernando, los hermanos asistentes, las representaciones del Prendimiento y San Rafael y los músicos que habían contribuido a la solemnidad del acto. El acompañamiento musical corrió a cargo de Emilio Arroyo, al órgano, con las voces de Patricia Suárez, soprano y Ana Valle, contralto. Interpretaron la misa de Juan Jáuregui y piezas de Haendel, Morricone, y Peris Polo. En la Consagración se mantuvo la adoración tras la elevación, mientras cantaba el coro el Ave Verum, compuesto por Santo Tomás de Aquino para este momento de la misa, con música de Emilio Arroyo. Terminó la celebración con el canto de la Salve Regina, en honor de Nuestra Señora de la Presentación.

Como viene siendo costumbre, la misa del viernes 20 de junio se dedicó al Santo Cristo, como segundo día de triduo. Presidió la celebración D. Adolfo Ariza Ariza, capellán de la Facultad de Filosofía y Letras. La mesa estuvo compuesta por el hermano mayor con NN HH Mercedes Fernández y Miguel Rodríguez-Pantoja, que hizo la lectura y salmo. En la homilía comentó D. Adolfo las palabras que pueden leerse en el Evangelio de Mateo (6, 19-22), especialmente, “La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, tu cuerpo entero tendrá luz; pero si tu ojo está enfermo, tu cuerpo entero estará a oscuras.” La cardiognosis es una antigua práctica mística que nos ayuda a conocernos a nosotros mismos desde el corazón. En una mirada interna limpia podemos discernir, gracias al Espíritu, lo que es y no es acorde con la verdad. En cambio, trabajamos por lo general con lo que un autor inglés llamó “ojo grueso”, es decir, un juicio benévolo sobre nuestras faltas, que nos lleva a aceptar la falsedad y la mentira como buenas, entorpeciendo el camino interior.

El sábado 21 fue presidida la Eucaristía por D Fernando Cruz-Conde, que ofició la misa de la Virgen María al pie de la cruz. Hizo la lectura y salmo el hermano mayor, Alberto Villar, que presidió igualmente la mesa de oficiales, junto con NN HH Mercedes Fernández y Cristina Alcántara. Laus deo.

TESIS DOCTORAL DE NH ENRIQUE GARRIDO MONTERO

Ha tenido lugar en la Universidad de Sevilla la defensa de la tesis doctoral de NH Enrique Garrido Montero, capataz del Santo Cristo de la Universidad. El acto se celebró en el aula Carriazo de la Facultad de Filosofía y Letras, el pasado martes 17 de junio de 2025. El tema de estudio fue “El templo del Juramento de San Rafael en Córdoba. Arquitectura, ciudad y patrimonio. 1652-1874” y se ha realizado bajo la dirección de NH Alberto Villar Movellán, catedrático de Historia del Arte, a lo largo de los últimos diez años. Actuó de tutora por la Universidad de Sevilla Dª Mercedes Fernández Martín, profesora titular de Historia del Arte.

El tribunal lo constituyeron los doctores D. Jesús Rivas Carmona, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Murcia, como presidente; Dª Teresa Laguna Paúl, catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, D. Juan Jesús López-Guadalupe Muñoz, profesor titular de Historia del Arte de la Universidad de Granada, Dª Matilde Fernández Rojas, profesora tutora de Historia del Arte de la UNED, y D. José Roda Peña, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, que actuó de secretario.

Abierta la sesión por el presidente y según el protocolo establecido, el doctorando defendió durante 45 minutos los motivos que le habían llevado a elegir este tema y a su director, al que agradeció su labor, lo mismo que al rector de la iglesia, D. Fernando Cruz-Conde y Suárez de Tangil, verdadero impulsor de este trabajo. Explicó las características sociales de la Hermandad de San Rafael, así como la implicación de los clérigos y la nobleza local en la consecución del primitivo oratorio y de la ermita que le siguió, hasta lograrse el edificio actual, signo de la potente devoción del pueblo de Córdoba al arcángel San Rafael, que llegaría a concitar la presencia activa de los dos cabildos, el catedralicio y el municipal. Hizo un recorrido por la evolución arquitectónica del templo, para detenerse luego en algunos ejemplos destacados del ajuar artístico y litúrgico, deteniéndose especialmente en las dos imágenes, la antigua y la actual, del arcángel titular de la iglesia. Terminó reiterando los agradecimientos, también a los miembros del tribunal y a su familia.

A continuación, hicieron sus observaciones los miembros del tribunal, que ponderaron unánimemente los méritos del trabajo presentado, y, al terminar las intervenciones, el presidente cedió la palabra al doctorando, para que respondiera a las cuestiones que se le habían plantado, como así lo hizo, respondiendo con precisión a las observaciones. Seguidamente, el presidente dio la palabra a los doctores presentes y, especialmente, al director, por si quería intervenir. El Dr. Villar Movellán agradeció a los miembros del tribunal que hubieran aceptado formar parte del mismo, así como sus atinadas observaciones, y a D. Fernando Cruz-Conde -ausente por motivos de salud- su dedicación a la conservación del santuario primordial de la ciudad y las facilidades dadas para la realización de este trabajo de investigación. Finalmente, se desalojó la sala, para que el tribunal decidiera el veredicto, y a los pocos minutos, se llamó de nuevo al doctorando y al público asistente para emitir la calificación, que fue proclamada por el presidente, de sobresaliente por unanimidad. De acuerdo con la normativa vigente (RD 534/2013) es la Escuela Internacional de Doctorado de la Universidad de Sevilla la que, al cabo de unos días, y, a la vista de la calificación, los informes y el voto secreto de cada miembro del tribunal, otorgará la mención de “cum laude”.

Emitida la calificación, los miembros del tribunal y todos los presentes prorrumpieron en largo aplauso, siguiéndose la felicitación entusiasta del director, la tutora y miembros del tribunal, así como de todos los asistentes, en primer lugar, su esposa, NH Ana Jurado Serrano, sus padres, los representantes del cuerpo de capataces, el Dr. Gallardo y los miembros de la Ilustre Hermandad de San Rafael, con el hermano mayor, D. José Ángel Castro Molina.

AGRADECIMIENTO A LA HERMANDAD DEL BUEN SUCESO

A causa de los cambios de horario habido entre las hermandades del Martes Santo, en razón de las previsiones meteorológicas de la tarde del 15 de abril de 2025, la Hermandad Universitaria, que había salido en hora, se encontró al llegar a San Andrés con que estaba realizando su salida la Hermandad del Buen Suceso, que se había acogido al retraso permitido.

Ante dicha circunstancia, nuestra hermandad solicitó a la de San Andrés que tuviera a bien abrir un hueco en la banda Monte Calvario, de Martos, que estaba ya formada para tocar a la salida del paso de misterio, puesto que nuestro paso sería breve y no afectaba al cuerpo de nazarenos de la cofradía hermana. Concedido el permiso de inmediato, en un gesto de excepcional categoría, se abrieron las filas de la banda para que discurriera nuestra hermandad hacia la calle Hernán Pérez de Oliva.

El fiscal del paso de Nuestro Padre Jesús del Buen Suceso dio orden de detener la salida del Señor hasta que pasara la Universitaria y, al cabo del tiempo solicitado de siete minutos, procedió a la salida, pero teniendo la exquisita deferencia de hacerlo sin música, por respeto a nuestro silencio. Ello hizo posible el hecho fortuito de que Nuestra Señora de la Presentación, que se había retrasado levemente, se encontrara con Nuestro Padre Jesús del Buen Suceso momentáneamente, en su rápido transcurrir, dejando una estampa fugaz e irrepetible, que quedará en el recuerdo de nuestras corporaciones hermanas.

La Junta de Gobierno de la Hermandad Universitaria, reunida el 6 de mayo de 2025, consideró que debíamos dejar memoria de este acontecimiento, mediante una imagen del mismo impresa sobre lienzo y montada en bastidor, que se entregaría, debidamente enmarcada a nuestros hermanos del Buen Suceso como prueba de agradecimiento.

Convenida la fecha entre los hermanos mayores, se eligió la del martes 10 de junio, en la que celebraría su misa mensual la Hermandad del Buen Suceso. La comisión encargada de llevar el presente en nombre de la Hermandad Universitaria estuvo presidida por el hermano mayor, Alberto Villar Movellán, y formada por los miembros de la junta, NN HH Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez, Mercedes Fernández Muriel, Daniel Luque Ramírez, José Ramón Molina Hurtado y María Luisa Córdoba Sánchez. Fueron recibidos por el hermano mayor del Buen Suceso, José Antonio Fernández García, y miembros de su Junta de Gobierno.

Asistieron nuestros hermanos a la Santa Misa, en la capilla de los Titulares del Buen Suceso, que estuvo presidida por el Rvdo. P. D. José Luis Moreno Modelo, quien dirigió un saludo a los hermanos visitantes. Al término de la Eucaristía, el hermano mayor de la Universitaria explicó brevemente el sentido de recuerdo y agradecimiento de aquella celebración y del cuadro ofrecido a la hermandad a los pies de sus Titulares. El hermano mayor José Antonio Fernández agradeció la visita y el presente, destacando la relación de afecto que existe entre los hermanos mayores y entre nuestras dos hermandades. Seguidamente los hermanos del Buen Suceso invitaron a los universitarios a un refrigerio en su casa hermandad de la calle Manchado, donde quedará expuesto el cuadro del Encuentro. Laus Deo.

FORMACIÓN DE MAYO

Por coincidir el último jueves de mayo con la Feria de Nuestra Señora de la Salud, se trasladó el curso de formación al primer jueves de junio, día 5. Ocupó la cátedra Santo Tomás de Aquino NH Enrique Garrido Montero, con la conferencia titulada “La Hermandad Universitaria y sus capataces. Identidad, vivencias e impronta”.

Presentó al ponente el HM Alberto Villar Movellán, que destacó el papel fundamental de los capataces y costaleros en nuestra hermandad, teniendo en cuenta que el grupo primitivo salió de sus alumnos de Historia del Arte en 2006, a punto de ser creada canónicamente la Hermandad, y han sido desde entonces, bajo la dirección de Enrique Garrido, los pies de la Virgen y, a partir de 2011, también los del Señor, hasta la actualidad. Le mostró por ello su agradecimiento y afecto. Manifestó que los hermanos nazarenos, buscando una unión fraternal con los costaleros, calzan alpargatas de esparto, como hacían los antiguos profesionales, y cubren su cabeza con saco, que es también señal de penitencia.

El ponente comenzó agradeciendo la confianza que la hermandad ha depositado en él y en su grupo durante tantos años, lo que ha dado lugar a una serie de vivencias y a un cuidadoso trabajo para lograr el estilo de andar de la hermandad. Recordó los primeros años, tan importantes, donde aquellos jóvenes, recién cumplidos los veinte, comenzaron a percibir el estilo sobrio y solemne de la hermandad. Para el primer altar que se montó en el Corpus, se trasladó solemnemente la imagen de Santo Tomás de Aquino, de Duque Cornejo, que tuvo prestada la corporación durante las obras de reforma del palacio episcopal. No había público en aquella procesión, pero los hermanos iban perfectamente ordenados, vestidos de traje oscuro y con la corbata roja que el día requería, cosa que los capataces siguieron puntualmente.

A la hora de llevar los pasos, tuvieron que acomodarse a las características de la hermandad, que son la solemnidad, el sentido del respeto y del honor: quietud, serenidad, mesura, silencio. Después de estudiar muchos ejemplos en Sevilla, llegaron a la conclusión de que el caminar cadencioso y solemne del Cristo de las Almas, de la Hermandad de los Javieres, era el que mejor encajaba con los pasos de la Hermandad Universitaria.

Pasó revista luego a una selección de vivencias, entre ellas, la primera salida de la Virgen en andas, en 2007, o la salida primera del Cristo, en 2011, donde se asomaron un momento a ver la plaza del Cardenal y la encontraron absolutamente abarrotada de gente; las noticias de la prensa acerca de la procesión del Cristo “sindónico” de Córdoba; el traslado a San Rafael; el frío de las noches de enero durante los ensayos y los más cálidos de Rabanales; o el conseguir que los costaleros vistieran costal negro, algo sumamente difícil, que, sin embargo, es hoy signo de distinción de los costaleros de la Universitaria.

Entre las vivencias, es absolutamente imborrable el hecho de que el mecanismo de bajada del Santo Cristo mete al Señor entre los costaleros durante la salida y la entrada. Desgranó una selección de vivencias con los costaleros, como la bajada de Santa Victoria a San Pedro de Alcántara en tres chicotás, por causa de la lluvia; la foto de la cuadrilla en una espera forzosa del traslado a la Magna, en 2019; la convivencia con la hermandad en la peña de los Emires; o la compensación que supone, tras tantos esfuerzos y ensayos, el poder llevar al Señor fuera del templo, acercándolo a muchas personas que, a veces, no tiene otra forma de acercarse a Él.

Siguió un animado coloquio y, para terminar, antes de la convivencia, el hermano mayor entregó a NH Enrique Garrido un recuerdo en agradecimiento por su colaboración, con foto del rostro del Santo Cristo de la Universidad. La intervención fue muy aplaudida por los hermanos allí presentes, el cuerpo de capataces y el capataz de Nuestra Señora, Carlos Naz, que también asistió al acto.

TOMA DE POSESIÓN DE MONSEÑOR D. JESÚS FERNÁNDEZ GONZÁLEZ

En la mañana del sábado 24 de mayo de 2025, fiesta de María Auxiliadora, ha tomado posesión de la silla episcopal nuestro nuevo pastor, el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Jesús Fernández González, obispo de Córdoba.

Esta Hermandad Universitaria quiere manifestarle desde aquí su más calurosa bienvenida, a la vez que hace votos de máxima fidelidad filial, en comunión con toda la diócesis de Córdoba, que lo recibe desde hoy por padre y pastor. En su ya largo servicio a la Iglesia, D. Jesús tiene una larga experiencia como formador y como gestor de obras sociales, tanto con los más necesitados como con los inmigrantes, y una fructífera ejecutoria como obispo de Astorga, diócesis que ha gobernado entre 2020 y 2025.

Eligió sus armas en 2014, como obispo auxiliar de Santiago de Compostela, con un lema que no deja lugar a dudas en cuanto a su objetivo vocacional: Evangelizare pauperibus, Evangelizar a los pobres. Trae el escudo en sus cuarteles la Eucaristía, signo de la realidad de Cristo y de nuestra unión con Él; una estrella, símbolo de la Virgen, a la vez que recuerdo del Campo de las Estrellas de Santiago; un libro con las letras A y Ω, alusivo a la Palabra de Dios; y un león, referido a su diócesis de origen, en la que nació y se formó. Providencialmente este león viene a unirle indefectiblemente a otra diócesis en la que probablemente concluirá su carrera pastoral como obispo diocesano. Una ciudad milenaria como Córdoba, pero recuperada para Cristo por un leonés de Zamora, Fernando III, que le concedió por escudo precisamente un león, con bordura componada de castillos y leones. El león cordobés ha sido hasta fines del siglo pasado emblema y gloria de esta ciudad, y todavía lo es hoy de la Provincia.

Hizo la entrada con una solemne ceremonia, según el protocolo de los obispos, siendo recibido por el Cabildo Catedral en la Puerta del Perdón, para terminar en el altar mayor con la lectura de las Letras Apostólicas, que contenían su nombramiento, estando presidido el acto por el arzobispo metropolitano de Sevilla, D. José Ángel Saiz Meneses, con el obispo emérito, D. Demetrio Fernández, como testigo principal, junto con los cardenales Rouco y Osoro, así como más de treinta obispos, entre ellos Iceta, Orozco, Prieto y Gómez Sierra, tan queridos en esta diócesis, y el delegado de la Nunciatura.

En su saludo hizo D. Jesús mención a las autoridades civiles, militares y académicas presentes, así como a las distintas realidades eclesiales diocesanas, con mención a las Hermandades y Cofradías.

La ceremonia fue acompañada de manera solemnísima por la orquesta, órgano y coro de la Catedral de Córdoba, bajo la dirección de Clemente Mata y los coros de ambos seminarios, dirigidos por D. Antonio Murillo, maestro de Capilla. En la homilía se proclamó D. Jesús miembro de una Iglesia misionera, que ha de salir a contar la Buena Nueva como los primeros discípulos, reclamando para ello la participación de los laicos. Tenemos que ser peregrinos de la Esperanza y humildes, para comprender con dulzura la alteridad del hermano, entendiendo que cada uno de nosotros es también imperfecto, igual que el otro; humildad, lejos de la soberbia y la arrogancia que dominan en la sociedad y que nos apartan de Dios.

En la despedida se sintió visiblemente emocionado, al recordar al papa Francisco, que lo había nombrado, siendo arropado con un larguísimo aplauso. Asistieron a la entrada de D. Jesús como obispo de Córdoba, en nombre de la Hermandad Universitaria, el hermano mayor, Alberto Villar, y la tesorera, Mercedes Fernández. Laus Deo.